Y un vídeo donde Fernando nos explica su obra:
martes, 28 de febrero de 2012
Camino a Mendieta 10. Fernando de Szyszlo
Y un vídeo donde Fernando nos explica su obra:
domingo, 26 de febrero de 2012
Juan José Millás
Ya sabéis de mi debilidad por muchos de los artículos de Juan José Millás. Comparto con vosotras/os (estoy ensayando para cuando seamos asociación) algunos de los últimos, y os recomiendo visitar su web, en la que acabo de entrar. El “Bienvenidos” me encanta, así como los anticuentos que he leído. En cuanto vea otras pestañas, como la de sus poemas, os mantendré al día: voy a declararle autor del mes.
Retórica
Si en los días anteriores a la consumación de la reforma laboral Rajoy predicaba de ella que sería amplia, profunda y equilibrada, una vez perpetrada ha dado en calificarla de justa, buena y necesaria. La tríada adjetival es la vaselina destinada a reducir los desgarros que la violación ha comenzado a provocar en el cuerpo social. ¿Que por qué siempre tres adjetivos y no uno o dos? Por una cuestión de ritmo, desde luego, pero también por un problema de carácter técnico con la verdad. Si hubiera afirmado de la reforma que era justa, y solo justa, siendo tan obvio su desafuero, éste habría resultado aún más evidente. Podría haber dicho solo que era buena, pero quizá se habría puesto rojo de vergüenza ante una mentira tan palmaria. De haberse quedado en que era necesaria, muchos nos habríamos preguntado para quién. Recitando que era justa, buena y necesaria construía una letanía en la que lo que se escuchaba, más que su significado, era su sonido, su cadencia, su música (su sonido, su cadencia, su música, ¿verdad que suena bien?). Pura trampa retórica al servicio de ocultar la basura. Observen la diferencia con De Guindos cuando se limitó a calificarla de extremadamente agresiva. Frente a la verdad, la retórica desaparece. Nada de tríadas que pudieran confundir o despistar. Podría haber dicho que era extremadamente agresiva, extremadamente belicosa y extremadamente pendenciera, pero la carga adjetival habría puesto en guardia a su interlocutor (¿de qué me quiere convencer?). Algo extremadamente agresivo es algo extremadamente agresivo y punto, al modo en que un cuchillo corta o no corta. Reparen también en el ejemplo de Rosell, el jefe de la patronal, cuando le dijo a su segundo que se aguantara la risa ante las cámaras. No le dijo aguántate la risa, reprime la alegría y disimula el contento. Entendemos por qué.
El champú
Te mueres si haces cuentas, mejor no saber. Así, de entrada, fíjate, está el recibo de la luz, el del teléfono, el del agua, el recibo del gas, el de la comunidad de vecinos, el de la hipoteca, también el impuesto sobre bienes inmuebles, sobre la recogida de residuos urbanos, por no hablar del IVA de la carne, del de las verduras, del de los pañales del niño, por no hablar del IVA de la puta leche, y no te olvides de la letra del televisor, del coche a plazos, de la aspiradora a plazos, del ordenador chungo a plazos.
Te levantas de la cama, enciendes la lámpara de la habitación y ya está el contador dando vueltas dentro de la caja como una idea obsesiva dentro de la cabeza. Abres luego el grifo del agua y destapas el tubo del dentífrico para cepillarte los dientes, y sin haber puesto el pie todavía al pasillo has arrojado 30 céntimos por el sumidero del lavabo, como si en lugar de limpiarte las muelas las echaras. No hablemos de la espuma de afeitar ni del gel de baño ni del champú con acondicionador. El champú con acondicionador, fuera, sale más barato el anticaspa. Pero no tenemos caspa, dice ella. Como si la tuviéramos, dice él, y en cuanto al pasillo, desde hoy, a oscuras, lo conocemos de memoria. Pero a mí me da miedo, dice ella, por las apariciones.
¿Y quién se te aparece?, dice él. Tu madre, dice ella, la he visto dos veces en camisón corto, me hace un gesto así con la mano, como pidiéndome que me acerque para enseñarme una herida. Pues a mí se me aparece Ángela Merkel, dice él, y me echa el aliento en las narices. ¿A qué huele el aliento de Ángela Merkel?, dice ella. A chucrut podrido, dice él. Será que tiene caries, dice ella. Será, dice él, pero sigamos con las cuentas, a ver por dónde recortamos. ¿Y si nos liamos un porro y vemos una peli? dice ella. Vale, concluye él, pero el champú, anticaspa.
A quién creer
El problema con el conductor suicida no es que se mate él, es que mate a una familia que va tranquilamente a Cuenca en su Skoda Octavia respetando todas las señales de tráfico. No sabemos cuántos huesos se rompió Zapatero (parece que ninguno) aquel día de mayo de 2010 en el que se puso a conducir, contra su propio código, a 200 por hora. Pero a nosotros, sus votantes, nos reventó literalmente. ¿Dónde va ese loco?, decíamos mientras él hacía señas de que éramos nosotros quienes conducíamos en la dirección equivocada. Lo malo de estas conductas indeseables es que provocan enseguida imitadores. Ahí tienen ahora a Rajoy saltándose todos los stops y cedas el paso que había jurado respetar, y con los mismos argumentos que su antecesor: el de escuchar voces que le impelen a tomar las direcciones prohibidas de la autopista. Las voces obligaron a Zapatero a ciscarse en su programa como obligan a Rajoy a cagarse en el suyo. Lo raro es que las voces que escuchan los políticos son siempre de derechas, al modo en que las órdenes que escucha los locos son siempre las de matar. Si no lo hacemos, dicen, nos obligarán a hacerlo. ¿Quiénes?, preguntamos. ¿Las mafias financieras, los especuladores bursátiles, los pistoleros de los unos y de los otros, quizá el mismo Dios? Tanto nos da. Un político que oye voces debería dimitir, convocar elecciones y volver a presentarse con el programa de las voces. Eso sería lo decente, pero la decencia, en La Moncloa, dura menos que un porro a la puerta de un instituto. Algún beneficio personal obtendrán, aparte del de salvar a la patria, que tampoco, porque la patria era la familia que iba a Cuenca en el Skoda Octavia. En poco menos de un año, entre unos y otros, han convertido la política en un burdel. Gracias, querida Narbona, por decirnos lo que ya sabíamos. Pero llega un poco tarde. A quién creer.
http://www.clubcultura.com/clubliteratura/clubescritores/millas/
CABEZA I. BACON
sábado, 25 de febrero de 2012
más cositas de la madrastra en cuestión
1. EL CUMPLEAÑOS DE DOÑA LUCRECIA
"se le ocurrió que si lo estrechaba con mucho ímpetu el niño se quebraría como un CARRIZO" (17)
carrizo. (Del lat. *caricĕus, de carex, -ĭcis).
1. m. Planta gramínea, indígena de España, con la raíz larga, rastrera y dulce, tallo de dos metros, hojas planas, lineares y lanceoladas, y flores en panojas anchas y copudas. Se cría cerca del agua y sus hojas sirven para forraje. Sus tallos servían para construir cielos rasos, y sus panojas, para hacer escobas. / 2. m. Planta indígena de Venezuela, gramínea, de tallos nudosos y de seis a siete centímetros de diámetro, que contienen agua dulce y fresca.
"Cada hemisferio (de la grupa de Lucrecia) es un paraíso carnal" (28)
3. LAS OREJAS DEL MIÉRCOLES
"Consiguió que esos ingraciados apéndices participaran, con la ALACRIDAD de la boca o la eficacia del tacto, en sus noches de amor"
Alacridad (41). (Del lat. alacrĭtas, -ātis). f. Alegría y presteza del ánimo para hacer algo.
"ACÁPITES de los ENTREVEROS conyugales, los llamaba “mis dumbitos” (41)
Acápite (41) (Del lat. a capĭte, desde el principio). 1. m. Am. párrafo (división de un escrito). / 2. m. Arg. y Cuba. Título, capítulo, epígrafe. / 3. m. Ur. Texto breve, posterior al título, que aclara el contenido del artículo que encabeza
entrevero. 1. m. Arg., Bol., Chile, Par., Perú y Ur. Acción y efecto de entreverarse (mezclarse). 2. m. Arg., Bol., Chile, Ec., Perú y Ur. Confusión, desorden.
"Flores abiertas, ÉLITROS sensibles, auditorios para la música y los diálogos"
Élitro (42) (Del gr. ἔλυτρον, estuche). m. Zool. Cada una de las dos alas anteriores de los Ortópteros y Coleópteros, las cuales se han endurecido y en muchos casos han quedado convertidas en gruesas láminas córneas, que se yuxtaponen por su borde interno y protegen el par de alas posteriores, las únicas aptas para el vuelo.
“Se le ocurrió entonces que doña Lucrecia, con sus blancos y parejos dientes, le ESCARMENABA, acuclillada, los crespos vellitos del pubis”
Escarmenar (42) (Del lat. ex y carmināre, cardar). 1. tr. Carmenar la lana o la seda. / 2. tr. Ingen. En las minas, escoger y apartar el mineral de entre las tierras o escombros. / 3. tr. El Salv. y Ven. Desenredar el cabello. / 4. tr. p. us. Castigar a alguien, por travieso, quitándole el dinero u otras cosas que puede usar mal. / 5. tr. p. us. Estafar poco a poco.
"Entre sus EBÚRNEOS pechos..."
ebúrneo, a. (Del lat. eburnĕus). 1. adj. De marfil / 2. adj. poét. Parecido al marfil.
"Ya que estaba oyendo los graciosos BORBORIGMOS de aquel flato…"
Borborigmo (46) (Del gr. βορβορυγμός) m. Ruido de tripas producido por el movimiento de los gases en la cavidad intestinal. U. m. en pl.
4. OJOS COMO LUCIÉRNAGAS
entenado, da. (De antenado). m. y f. hijastro
“No, Fonchito no podía sospechar que aquello era jugar con fuego, esas efusiones se las dictaba sin duda un oscuro instinto, un TROPISMO inconsciente.
tropismo. (Del gr. τρόπος, vuelta, e -ismo). 1. m. Biol. Movimiento de orientación de un organismo sésil como respuesta a un estímulo.
"a doña Lucrecia le entretenían esos DENGUES y aspavientos…" (57)
Dengue. (Voz onomat.). 1. m. Melindre que consiste en afectar delicadezas, males y, a veces, disgusto de lo que más se quiere o desea / 2. m. Esclavina de paño, usada por las mujeres, que llega hasta la mitad de la espalda, se cruza por el pecho, y las puntas se sujetan detrás del talle. / 3. m. Med. Enfermedad febril, epidémica y contagiosa, que se manifiesta por dolores de los miembros y un exantema semejante al de la escarlatina / 4. m. Am. contoneo.
"¿qué estás inventando ahora, ZONZA?"
zonzo, za. 1. adj. Soso, insulso, insípido. Apl. a pers., u. t. c. s. / 2. adj. Tonto, simple, mentecato.
"Magia simpatética" (60)
5. DIANA DESPUÉS DEL BAÑO
"La liebre, las perdices y faisanes los cacé este amanecer, con las flechas que, retiradas de las presas y limpiadas por Justiniana, han vuelto a su ALJABA" (69)
aljaba. (Del ár. hisp. alǧá‘ba, y este del ár. clás. ǧa‘bah). f. Caja portátil para flechas, ancha y abierta por arriba, estrecha por abajo y pendiente de una cuerda o correa con que se colgaba del hombro izquierdo a la cadera derecha.
"Un instante después nos escuchará reír y CHACOTEAR..."
chacotear. (De chacota). intr. Burlarse, chancearse, divertirse con bulla, voces y risa.
“al vernos prisioneras del dios HIPNOS” (75)
En la mitología griega, Hipnos era la personificación del sueño. Su madre era Nix, la noche, que lo tuvo sin intervención masculina, aunque en alguna otra tradición su padre fue Érebo. Era hermano gemelo (o hermanastro) de Tánatos, la muerte no violenta. Su equivalente romano era Somnus.
Su palacio era una cueva oscura donde el sol nunca brillaba. A su entrada crecían amapolas y otras plantas hipnóticas. Según algunas fuentes, vivía junto con Tánatos en un palacio subterráneo cercano al de Nix. Según otras, lo hacía en una cueva bajo una isla griega, a través de la cual fluía Lete, el río del olvido.
En una ocasión Hera prometió a Hipnos la mano de una de las gracias, Pasítea, si le ayudaba a dormir a Zeus. El Sueño obedeció, pero Zeus se despertó iracundo y hubiera arrojado a Hipnos del monte Olimpo si no hubiera intervenido su madre Nix, que demostraba así el poder que ejercía tanto sobre los dioses como sobre los hombres.
Con Pasítea tuvo mil hijos, los Oniros. Los tres más importantes aparecían en los sueños de los reyes: Morfeo, Iquelo (o Fobetor) y Fantaso.
Según otro mito, Morfeo se ocupaba del contenido animado de los sueños de los seres humanos, mientras que los otros dos Oniros eran responsables de los animales y los objetos inanimados en los sueños. También Hera recurrió a Hipnos, a través de Iris, para que adoptara la forma de Ceix y, en sueños, se le presentara a su mujer y le explicara su muerte, pues la pobre Alcíone esperaba ansiosa el regreso de su marido ignorando que éste había muerto hacía tiempo. Endimión recibió de Hipnos el poder de dormir con los ojos abiertos, para poder así vigilar constantemente a su amada Selene (la primera representación de la Luna). En el arte, Hipnos era retratado como un hombre joven desnudo y con alas en los hombros o las sienes. También se le muestra en ocasiones con barba, parecido a su hermano Tánatos.
A veces es representado como un hombre dormido en una cama de plumas con cortinas negras a su alrededor. Sus atributos incluyen un cuerno de opio inductor de sueño, un tallo de amapola, una rama de la que gotea el rocío del río Lete y una antorcha invertida. Morfeo es su principal ayudante y evita que los ruidos le despierten. En Esparta, la imagen de Hipnos siempre se situaba cerca de la muerte.
"...al vernos prisioneras del dios Hipnos, tomando infinitas precauciones para no RECORDARNOS con el tenue rumor de sus pisadas..."
recordar.(Del lat. recordāri).1. tr. Traer a la memoria algo. U. t. c. intr. 2. tr. Hacer presente a alguien algo de que se hizo cargo o que tomó a su cuidado. U. t. c. intr. y c. prnl. 3. tr. Dicho de una persona o de una cosa: Semejar a otra. 4. intr. Ast., León, Arg., Col., Ec., Méx. y R. Dom. despertar (‖ dejar de dormir). U. t. c. prnl.
“algo sumiso se disponía a partir y ENRUMBABA ya por aquella puerta de salida… (81)
enrumbar. (De rumbo). 1. tr. Cuba, Hond. y Ven. encaminar (‖ enseñar a alguien por dónde ha de ir). / 2. tr. Hond. y Ven. Dirigir la conducta, la conversación o la educación de alguien. / 3. prnl. El Salv., Hond. y Ven. Dirigirse o ir a determinado lugar. / 4. prnl. Hond. perderse (‖ errar el camino).
"Te fuiste, CACHAFAZ, y nunca más volverás” (le dice don Rigoberto a su óbolo perdido)
cachafaz. adj. Am. Mer. Descarado, pícaro.
"Oyó, por fin, el discreto CHAPALEO con que el primer ÓBOLO desinvitado de sus entrañas…" (82)
chapalear. (Voz onomat.). 1. intr. chapotear (‖ sonar el agua batida por las manos o los pies). / 2. intr. chacolotear.
constipación.(Del lat. constipatĭo, -ōnis). f. constipado. / ~ de vientre.1. f. Med. estreñimiento.
"Debían ser evitados como la moneda FEBLE aunque esté impresa con muchos colorines" (90)
feble. (Del lat. vulg. *febĭlis, por flebilis, deplorable). 1. adj. Débil, flaco. / 2. adj. Dicho de una moneda o de una aleación de metales: Falta en peso o en ley. U. t. c. s.
"y sin que Lucrecia lo supiera, también combatía contra la decadencia “Como el Amadís por Oriana” (93)
Amadís de Gaula, la novela caballeresca más importante de Europa, está basada en la vida de un caballero cuyo nombre era Amadís, que realizó gran cantidad de aventuras para lograr el amor de una hermosa dama llamada Oriana.
La obra comienza con la narración de los orígenes del protagonista. Iniciándose con la presentación del Rey Perión de Gaula que en busca de aventuras penetra a un bosque en Bretaña, por medio de lo cual llega a conocer a quien posteriormente le dio un hijo, una mujer, una princesa que se avergonzó de sus amores con el rey, ya que estos habían sido a escondidas, frustrada y desconsolada que decidió encerrarse durante su embarazo, y al momento del nacimiento de su hijo lo coloca en un arca con la única identificación de una cinta con el nombre de Amadís, y fue lanzado al mar; este fue rescatado por un caballero de Gandales, quien le brindo todos los cuidados necesarios, criándolo como a su propio hijo. Y entonces por medio de dicho buen caballero, es presentado en la corte de Escocia, en donde conoce a la bella Oriana, surgiendo así el motivo por el cual Amadís realiza todas sus hazañas, “El amor hacia su doncella”.
Durante la vida de este caballero, fueron muchas las aventuras que vivió, las peleas y las batallas por las que tuvo que pasar. Incluso con sus propios hermanos, cabe destacar que eso sucedía sin que ambos conociesen su parentesco, esto se refiere al caso con su hermano Galaor que resulto secuestrado y dado al cuido de un ermitaño y es por ello que no conocían sus orígenes por lo cual fueron capaces de combatir a duelo. Es luego de tantas aventuras que vuelve a que su padre y es reconocido como hijo de Perión y Elisena, gracias a que su madre lo identificó con un anillo y una espada al momento que lo abandonó.
Entre sus hazañas, tuvo que rescatar a su amada y apreciada Oriana de las maléficas manos de su peor enemigo Arcalaus, quien además de secuestrarla intentó destronar al Rey Lisuarte, aprovechando la ausencia de Amadís.
8. LA SAL DE SUS LÁGRIMAS
"No, no es la hinchazón del bocio ni la manzana de Adán inflada por la acromegalia"
(122) acromegalia. (Del gr. ἄκρος, extremo, y μέγας, μεγάλη, grande). f. Med. Enfermedad crónica debida a un exceso de secreción de hormona de crecimiento por la hipófisis, y que se caracteriza principalmente por un desarrollo extraordinario de las extremidades.
10. Tuberosa y sensual (127)
Que tiene tuberosidades (Del lat. tuberōsus, lleno de tumores). f. Hinchazón, tubérculo.
"Y recordó a José María Eguren, el grácil poeta nefelibata nefelibata". (Formación culta del gr. νεφέλη, nube, y βάτης, nombre de agente, de βαίνω, andar). adj. Dicho de una persona: Soñadora, que anda por las nubes. U. t. c. s.
"...(su nariz) era rotunda y AQUILINA..."
"se sonó fuerte, primero un lado y luego el otro, mientras con el dedo índice clausuraba el lado opuesto, hasta estar seguro de que su nariz se hallaba limpia de mucosidades y aguadija" (130)
aguadija. f. Humor claro y suelto como agua, que se forma en los granos o llagas.
“La manera de sustraerse momentáneamente a la ruin decadencia ya las servidumbres EDILICIAS DE LA CIVILIDAD, a las convenciones ABYECTAS del rebaño…”
"¿no es nuestra cama el espacio mágico del que habla el homo ludens?" (133)
Johan Huizinga filósofo e historiador holandés. En 1938 escribió su libro Homo Ludens, obra dedicada al estudio del juego como fenómeno cultural y no simplemente en sus aspectos biológicos, psicológicos o etnográficos, concibiéndolo como una función humana tan esencial como la reflexión y el trabajo, mostrando así la insuficiencia de las imágenes convencionales del homo sapiens y el homo faber.
Considerando el juego desde los supuestos del pensamiento científico-cultural, lo ubica como génesis y desarrollo de la cultura. En sus propias palabras: "Porque no se trata, para mí, del lugar que al juego corresponda entre las demás manifestaciones de la cultura, sino en qué grado la cultura misma ofrece un carácter de juego." (Introducción a modo de prólogo - Homo Ludens). Tras su publicación, no puede encontrarse ninguna obra en la que se pretenda un estudio del juego, desde cualquier perspectiva, que no se vea obligada a referirse a este magistral trabajo de Huizinga.
"El vasto colchón de tres plazas permitía a la pareja moverse con comodidad en una dirección o en otra y estirarse e incluso rodar en semoviente…" 134
semoviente. (Del lat. se movens, -entis, que se mueve a sí mismo o por sí). 1. adj. Que se mueve por sí mismo. Maquinaria semoviente. / 2. m. Animal de granja. Entre los semovientes, había mulas, vacas y ovejas.
"Los geniecillos de las mil y una noches. Los spintria del libro de Suetonio" (142)
Gayo Suetonio Tranquilo (latín: Gaius Suetonius Tranquillus; c. 70 - post 126), comúnmemente conocido como Suetonio, fue un historiador y biógrafo romano durante los reinados de los emperadores Trajano y Adriano.
Formó parte del círculo de amistades de Plinio el Joven y al final, del mismo emperador Adriano, hasta que cayó en desgracia por enemistarse con éste.
La spintria, spintriae en plural, se postula que era una moneda para pagar en los prostíbulos romanos, y que la cifra marcada es el precio. Suetonio en las biografías de Tiberio y en la de Calígula, califica de spinther a los prostitutos y sus actos.
13. LAS MALAS PALABRAS
"Ya no tardará -repuso don Rigoberto, cerrando apresuradamente "The nude", de sir Kenneth Clark"