domingo, 31 de octubre de 2010

LOS CUENTOS DE MIGUEL HERNÁNDEZ.


EL POTRO OBSCURO

Una vez había un potro obscuro. Su nombre era Potro Obscuro. Siempre se llevaba los niños y las niñas a la gran ciudad del Sueño. Se los llevaba todas las noches. Todos los niños y las niñas querían montar sobre el Potro-Obscuro.


Una noche encontró a un niño. El niño dijo:
Llévame, caballo pequeño, a la gran ciudad del sueño!
-¡Monta! -dijo el Potro-Obscuro. Montó el niño y fueron galopando, galopando, galopando. Pronto encontraron en el camino a una niña. La niña dijo: Llévame, caballo pequeño, a la gran ciudad del sueño.
-Monta a mi lado -dijo el niño.
Montó la niña y fueron galopando, galopando, galopando.

Pronto encontraron en el camino un perro blanco.
El perro blanco dijo:
-Guado, guado, guaguado! A la gran ciudad del sueño quiero ir montado!
-Monta! –dijeron los niños.
Montó el perro blanco y fueron galopando, galopando, galopando.
Pronto encontraron en el camino una gatita negra.
La gatita dijo:
Miaumido, miaumido, miaumido! A la gran ciudad del sueño quiero ir que ya ha obscurecido!
-Monta! –dijeron los niños y el perro blanco.
Montó la gatita negra, y fueron galopando, galopando, galopando.

Pronto encontraron en el camino una ardilla gris.
La ardilla gris dijo:
Llevenme ustedes, por favor, a la gran ciudad del sueño donde no hay pena ni dolor!
-Monta! –dijeron los niños, el perro blanco, y la gatita negra.
Montó la ardilla gris y fueron galopando, galopando, galopando.

Galopando y galopando, hicieron leguas y leguas de camino.
Todos eran muy felices. Todos cantaban, y cantaban y cantaban.

El niño dijo:
-Deprisa, deprisa, Potro-Obscuro! Ve más deprisa! –pero el Potro Obscuro no
podía ir deprisa. El potro obscuro iba despacio, despacio, despacio.

Había llegado a la gran ciudad del sueño.

Los niños, el perro blanco, la gatita negra y la ardilla gris estaban dormidos. Todos estaban dormidos al llegar el Potro obscuro a la Gran Ciudad del Sueño.

*****************************

miguelhernandez por jesucristoriquelme

*****************************
miguelhernandez_por josecarlosrovira

*****************************

sábado, 30 de octubre de 2010

EL RAYO QUE NO CESA...

Este rayo ni cesa ni se agota:
de mí mismo tomó su procedencia
y ejercita en mí mismo sus furores.

Esta obstinada piedra de mí brota
y sobre mí dirige la insistencia
de sus lluviosos rayos destructores.



Sí, porque gracias a Lola (otro rayo que no cesa de alumbrarnos) nos hemos enterado que Miguel Hernández hoy cumpliría 100 años, y es difícil que con partidarias tan fieles y apasionadas como ella su rayo cese. En su muro del facebook Lola ha dejado este enlace para que podamos escucharlo:

Miguel Hernández: el verso que no cesa , con guión de Javier Lostalé, hace un recorrido por la vida y la obra del poeta, guiados por los profesores universitarios Carmen Alemany, Francisco Javier Díez de Revenga y Jorge Urrutia. También se escucha, procedentes del Fondo Documental de RNE, al propio Miguel Hernández; su viuda, Josefina Manresa; compañeros de las cárceles franquistas, entre ellos Antonio Buero Vallejo, y el premio Nobel Vicente Aleixandre que fue uno de sus primeros amigos en Madrid. Además, tres estudiosos de la obra de Miguel Hernández ya desaparecidos, los poetas Concha Zardoya y Leopoldo de Luis y el dramaturgo Juan Guerrero Zamora, explican algunos aspectos de sus investigaciones. (23/10/10)

Como también (allí, en el facebook) nos ha propuesto que pongamos versos suyos, aprovecho para poner el poema 12 de "El rayo que no cesa", y que dice así:
Una querencia
tengo por tu acento
una apetencia por tu compañía
y una dolencia de melancolía
por la ausencia del aire de tu viento.

Paciencia necesita mi tormento,
urgencia de tu garza galanía,
tu clemencia solar mi helado día,
tu asistencia la herida en que lo cuento.

¡Ay querencia, dolencia y apetencia!:
tus sustanciales besos, mi sustento,
me faltan y me muero sobre mayo.

Quiero que vengas, flor, desde tu ausencia.
a serenar la sien del pensamiento
que desahoga en mí su eterno rayo.
M.H.

*******************************
"LOLA JUGANDO CON LAS PALABRAS Y CON LOS NIÑOS"




*******************************



*******************************

jueves, 28 de octubre de 2010

MES DE DANZA



Estamos en una nueva edición del MES DE DANZA. Ojeando el programa me he encontrado con “Una palabra”, cuya dirección escénica corre a cargo de nuestro admirado Alfonso Zurro. ¿Os apuntáis?


La Permanente (Sevilla)


Domingo 31 Oct - 18:00h
Café Casino de la Exposición
Entrada Libre / Aforo limitado
DANZA EN ESPACIOS SINGULARES


“Este es un espectáculo sobre las palabras. Un homenaje a ellas que, gritadas o susurradas, tanto pueden y paralizan, tanto hacen y deshacen, tanto inquietan y agitan. Porque lo que decimos con las palabras es insignificante en comparación a lo que la palabras dicen de nosotros. Dicen que las palabras se las lleva el viento, pero el viento también nos trae palabras”. De nuevo La Permanente se acerca a temas que nos importan, que no son más que las pequeñas y ridículas tragedias del ser humano.

Idea original: Paloma Díaz
Dirección escénica: Alfonso Zurro
Intérpretes: Paloma Díaz e Isabel Vázquez
Producción ejecutiva y distribución: 8co80 gestión cultural


Cía La Permanente (Sevilla)

Compañía de danza-teatro fundada en 1998 por Paloma Díaz y el director de cine y teatro Chiqui Carabante, cuyo origen fué la pieza ganadora del XI Certamen Coreográfico de Madrid “Me da igual”.

Desde sus inicios en los montajes se han unido actores y bailarines en el escenario con la intención de crear un lenguaje mestizo nacido de la unión de la danza y el teatro aderezado siempre con un toque de humor. Pensamos que es quizás la mejor manera de acercarnos a los temas que nos importan, que no son más que las pequeñas y ridículas tragedias del ser humano.

miércoles, 27 de octubre de 2010

LA NIÑA SE NOS VA A OXFORD

Y para que se vaya preparando con lo que le espera en esa nueva vida oxonense, aquí tiene unas notas culturales (y de paso, las demás nos culturizamos).


Oxford es una ciudad universitaria británica ubicada en el condado de Oxfordshire, en Inglaterra, a unas 50 millas (80 kilómetros) al noroeste de Londres. Es el hogar de la Universidad de Oxford, la universidad más antigua en el mundo anglófono. De acuerdo al censo de 2004, su población es de 145.100 habitantes, aproximadamente. Su ubicación geográfica es latitud 51°44'29''N y longitud 1°16'38''W (que corresponde a la ubicación de la Torre Carfax, a la que se considera el centro de la ciudad).

Se le conoce como "la ciudad de las agujas de ensueño", expresión acuñada por Matthew Arnold para describir la armonía en la arquitectura de los edificios universitarios. Siempre ha sido un asunto de mucho interés la relación ocasionalmente tensa entre "el pueblo y la academia", que en 1355 derivó en una revuelta con varios estudiantes universitarios muertos. A diferencia de su gran rival, Cambridge, Oxford es una ciudad industrial, asociada principalmente con la industria automotriz en el suburbio de Cowley.

Y como leer leerá, aquí tiene una selección de autores y obras que la ayudarán a sumergirse en el espíritu college...


LITERATURA EN OXFORD
Algunos de los autores famosos de Oxford son:

  • Lewis Carroll (cuyo nombre real era Charles Dodgson), profesor de la Christ Church. Colin Dexter, que escribió y basó sus novelas de misterio del Inspector Morse en Oxford. Su obra más conocida es Alicia en el país de las maravillas.

  • Michael Innes (J. I. M. Stewart), of Christ Church.

  • C. S. Lewis, que perteneció al Magdalen. Autor, entre otras, de Las Crónicas de Narnia.

  • Oscar Wilde, que estudio en el Magdalen Iris Murdoch, que perteneció al St Anne's Philip Pullman que estudió en el Exeter. Una de sus obras más conocidas es El retrato de Dorian Gray, El abanico de Lady Windermere o La importancia de llamarse Ernesto

  • J. R. R. Tolkien, el del Señor de los Anillos, fue profesor de lengua y literatura inglesa en el Merton.

Oxford ha sido usada por muchos escritores como escenario de muchas novelas. Algunas de ellas son:

  • La materia oscura (1996) por Philip Pullman (en donde la Universidad de Oxford es llamada «Colegio Jordan», y es la ciudad natal de los personajes principales).

  • Jude the Obscure (1895) por Thomas Hardy (en la que Oxford es nombrada como «Christminster»).

  • Zuleika Dobson (1911) por Max Beerbohm (Merton).

  • Gaudy Night (1935) por Dorothy L. Sayers (Somerville).

  • Retorno a Brideshead (1945) por Evelyn Waugh (Hertford).

  • Todas las almas (1989) por Javier Marías (All Souls College, Oxford).

  • Crímenes imperceptibles (2003) por Guillermo Martínez (esta novela recibió el Premio Planeta de Argentina).

Le recomendamos desde aquí que visite la página Welcome to Oxford City, y esta de Oxford y Oxfordshire, donde nuestra hija pródiga encontrará multitud de actividades y visitas (incluso rutas de senderismo) en las que pasar su tiempo libre (debo decir que he mirado de reojo las dos páginas para no acrecentar mi envidia -sana- más allá de los límites normales).



lunes, 25 de octubre de 2010

"La vida es un arte de encuentro".Vinicius de Moraes





Cool-tura acción y poesía en colaboración con la Concejalía de Juventud y Deportes del Ayuntamiento de Sevilla, Plataforma SeVillaQultural y el periódico de información general y cultural Belianís, organizan:

el próximo día 27 de octubre, miércoles,
a partir de las 21h, en La Carbonería
,
Homenaje a Vinicius de Moraes
,
bajo el título "La vida es un arte de encuentro"

El acto será presentado por el músico y poeta Fernando Rodríguez Massia y contaremos con la colaboración y participación de poetas, cantantes y grupos musicales, que realizarán un recorrido por la biografía existencial, poética y musical del poeta brasileño.

Entrada libre y gratuita.









Poeta, diplomático y compositor brasileño, autor de innumerables sambas y bossa-novas.
Nació el 19 de octubre de 1913 en Río de Janeiro.

Poeta y cantante, en 1933 publicó su primer libro de versos, Caminho para a distancia.
Trabajó como periodista, crítico y censor cinematográfico, y fue cónsul de Brasil en Los Ángeles y Montevideo.

En 1956 conoció a Tom Jobim, con el que compuso su más celebre canción, Garota de Ipanema, y otras muchas bossa-novas. También trabajó con Carlos Lyra, Francis Hime, Edu Lobo, Chico Buarque, Pixinguinha, Ary Barroso, Adoniram Barbosa, Toquinho y Baden Powell.
Con este último compuso las afrosambas, inspiradas en la tradición cultural y musical de Bahía.

En 1962 publicó Para vivir un gran amor, un gran compendio literario a medio camino entre la poesía y la crónica.

El día de su muerte, el 8 de julio de 1980, la prensa publicó: la música popular entra en el Paraíso.

Famoso gracias a la música, siempre prefirió, no obstante, ser reconocido como poeta.

domingo, 24 de octubre de 2010

Miguel Hernández. (En Zafra)

*Tu Corazón por Alimento*
Homenaje a Miguel Hérnandez en su centenario.


Cena a Ciegas...en "Lacasabar"



Para despertar tus sentidos más olvidados "Lacasabar" organiza una deliciosa Cena a oscuras.
El menú consta de 10 platos relacionados con 10 de sus poemas. Se serviran 3 vinos.

La actriz Magda Garcia-Arenal (Sala Guirigai) recitará el poema correspondiente a cada plato.

Se supone que al perder el sentido de la vista, responsable de casi el 55% de nuestras sensaciones, el resto de los sentidos se agudizan para cubrir ese hueco, sobre todo, gusto y olfato.

Disfruta de un menú que tendrás que degustar con un antifaz, en un comedor con ausencia de luz.(Contarás con la ayuda de un guía que te orientará).
Habrá un descanso en mitad de la cena para cambiar impresiones.

Una idea original de Sole Ortega y Carolina Sciolla.
Día 26 de noviembre a las 21h.
Precio 42€ por persona

Como se trata de una cena organizada es necesaria la máxima puntualidad, ya que, los platos se servirán al mismo tiempo para todos los comensales.

Para reservas- Tf: 924553972-651909870
Se ruega retirar o reconfirmar sus reservas con antelación para poder organizar el aforo de 34 personas.

*********************

Yo quiero ser llorando el hortelano
de la tierra que ocupas y estercolas,
compañero del alma tan temprano.

Alimentando lluvias, caracolas,
y órganos mi dolor sin instrumentos,
a las desalentadas amapolas

daré tu corazón por alimento...





martes, 19 de octubre de 2010

Miguel Hernández para niños


A los libros bellos, pétalos de rosas,
ponedle en las páginas...
A los libros feos,
nada...
(nada o pajas).



Eso dijo Miguel Hernández de los libros...


Pues ya estáis buscando grandes cantidades de pétalos de rosas, porque Lola González nos invita, el día 26, a la presentación de su precioso libro


"Miguel Hernández y los niños",


editado por Everest e ilustrado por Ignacio González.

Será en la Biblioteca Pública de Alcalá de Guadaíra,

(A las 18,00 h. para todos los públicos; a las 19,30, jóvenes y adultos).




Conociendo a Lola, y con el libro entre mis manos, estoy segura que más de una se quedará como en el poema "Pena bienhallada":

Boquiabierta, ojinegra, pechiabierta,
rostriazul, barbioscura, malherida,
cejijunta te quiero y dulciamarga...








sábado, 16 de octubre de 2010

¡ME GUSTA ESTE PLANETA!


Yo no sé vosotras, pero a mí los premios Planeta siempre me decepcionan, aunque éste… no sé… creo que voy a disfrutarlo, tengo yo esa intuición. ¡Estamos teniendo suerte con los últimos premios…! primero Mario, y ahora Eduardo Mendoza, otro de mis escritores favoritos, desde los años 70 cuando me paseé de su mano y de la de su amigo Savolta por las calles de Barcelona. Hace pocos días terminé de releer "Sin noticias de Gurb", y lo pasé tan bien con las aventuras de esos extraterrestres como la primera vez. Eso no pasa con muchos libros, que envejecen mal.
Cuando me entero que ha salido una obra nueva suya me entra como una ansiedad por largarme a la librería más próxima a buscarla entre sus estanterías. Me gusta, me entretiene, me divierte, y me entran unas ganas locas de invitarlo a merendar, porque es de esas personas que me apetecería horrores tenerla entre mis amigos, con esa mirada entre tierna e irónica y sus comentarios inteligentes.

Anoche, cuando le dieron el Premio, dijo que este es "un libro serio que plantea dilemas morales al lector, que deberá posicionarse sobre muchas cosas". Riña de gatos; Madrid, 1936 es una novela de "intrigas, misterios y aventuras", pero que también supone "una reflexión sobre un momento histórico", los meses anteriores al estallido de la Guerra Civil.

O sea, más en la línea de La verdad sobre el caso Savolta y La ciudad de los prodigios que en la de Pomponio Flato, con el que tantos nos reímos cuando nos tocó leerlo.

Riña de gatos nos trasladará hasta la primavera de 1936, momento en que se intuye la tragedia que estallará el 18 de julio. Justo cuando el Frente Popular gana las elecciones de la Segunda República, un joven inglés, Anthony Whitelands, especialista en pintura española antigua, llega a Madrid para tasar obras de arte, entre ellas, un probable óleo de Velázquez. Pero lo que encuentra es un país extraño, en tensión. Durante sus visitas a coleccionistas conocerá a personajes históricos, como José Antonio Primo de Rivera o Francisco Franco. «En esta obra –dice el escritor– hay un personaje real, que no quiero desvelar, y otro ficticio». Sobre la vigencia de la contienda del 36, indicó: «Todavía interesa. Es algo que tenemos que asimilar de una vez. No sólo como una referencia, sino como algo histórico a encajar en nuestro pasado para entender nuestro presente».

La finalista ha sido la periodista y escritora valenciana Carmen Amoraga con su obra El tiempo mientras tanto. Amoraga se convierte así en la finalista en los dos premios literarios españoles más importantes, el Nadal y el Planeta. Carmen Amoraga, con su primera novela ganó en 1997 el premio Ateneo Joven con la obra Para que nadie se pierda. Nacida en 1969, es autora de Todas las caricias, La larga noche y Algo tan parecido al amor, con el que quedó finalista del Nadal hace tres años. Ahora repite segunda clasificación, ya en el gran premio del grupo Planeta, con La primera vez no te conocí, un trágico repaso a las relaciones de una madre con su hija en coma tras un accidente de tráfico. El tiempo mientras tanto se centra en la historia de una mujer cuya hija ha sido víctima de un accidente automovilístico y está en coma. A partir de ese momento, la protagonista comienza a recordar el pasado y lo complejas que fueron la relación que mantuvo con la joven.

jueves, 14 de octubre de 2010

una de tonterías

No sólo vamos a tener momentos intelectuales ¿no? de vez en cuando también hay que dejar un hueco a las tonterías animadas de ayer y hoy. No sé si sabéis que yo también me he aficionado al facebook. No me gusta tanto como el blog, porque lo veo muy desordenado, pero paso mis ratitos saltando de muro en muro. Hoy he encontrado esto en uno de ellos, y como sé que os va a gustar, lo comparto.


martes, 12 de octubre de 2010

LECTORAS CON ARTE OCTUBRE (ANEXO). DUNCAN GRANT

DUNCAN GRANT
(1885-1978)


Duncan Grant, nació en Inverness, Escocia, en 1885, pero hasta los nueve años vivió en la India y Birmania, donde su padre estuvo destinado como oficial del ejército.
En 1894 es enviado a Inglaterra, para asistir a la escuela, y allí es criado por sus tíos Sir Richard y lady Strachey (los padres de Lytton Strachey). Animado por su profesor de arte y también por su tía, quien organizaba clases particulares de dibujo para él, se le permitió seguir su deseo de convertirse en un artista, en lugar de unirse al ejército como su padre deseaba, y asistir a la Westminster School of Art en 1902.

Sus primos los Strachey, con quienes pasaba las vacaciones de verano siendo él un colegial jugaron un papel importante en su vida y es así como en el verano de 1905, de la mano de Lytton y Pippa, asiste a una reunión del Friday Club y conoce a los artistas del Grupo de Bloomsbury.

(Photograph of Lytton Strachey, Duncan Grant and Clive Bell)

A principios de 1906 se traslada a París, llevando consigo una carta de presentación de la artista francés Simon Bussy y las 100 libras que le proporcionó su tía. Allí alquila una habitación en el ático de un hotel barato y se matricula en la Escuela de Arte de Jacques Emile Blanche, mientras se dedica a copiar pinturas en el Louvre.

Durante sus años en París, Grant desarrolla una serie de contactos importantes; se reune con los artistas británicos Wyndham Lewis, Henry Lamb y Augustus John, hace amistad con el escritor americano Gertrude Stein, y es visitado por los recién casados Vanesa y Clive Bell, junto con los hermanos de aquélla, Virginia Wolf y Adrian.


Igualmente, de regreso a Londres, establece una serie de relaciones en esos años que afectarían el curso de su vida y obra. En 1908, se convirtió en el amante de J.M. Keynes, un amigo de universidad de su primo Lytton. Con Keynes viaja por Italia, Grecia y Turquía, paises que tanta influencia tuvieron en su estilo artístico.


(Photograph of Duncan Grant and Maynard Keynes)



En 1909 se traslada al 21 de Fitzroy Square y se convierte en un visitante regular del Friday Club y del Grupo de Bloomsbury. En 1913 se hace co-director de los Talleres Omega, junto con Roger Fry y Vanessa Bell. Todos ellos compartían un mismo interés por las artes decorativas y la pintura sobre lienzo.

En 1911 trabajó en su primer encargo importante, colaborando con otros artistas en una serie de murales para el refectorio de lo que hoy es la Universidad de South Bank

Desde 1914 Duncan vivió y trabajó con Vanessa Bell, pasando a Charleston con ella y su amante David Garnett, donde Clive los visita los fines de semana.

(Photograph of a group in the garden at Vanessa Bell and Duncan Grant's home, Charleston. Standing from left to right are Angus Davidson, Duncan Grant, Julian Bell and Leonard Woolf. Seated are Virginia Woolf, Margaret Duckworth, and Clive and Vanessa Bell).

A pesar de la homosexualidad de Grant, él y Vanessa permanecieron juntos durante cincuenta años, y tuvieron una hija Angélica, que nació en 1918 y a la que Clive crió como si fuera su hija.


Ya de adulta es cuando Angélica descubre la verdad de quién era su verdadero padre y da su versión de todo esto en sus memorias, “Deceived with kindness”, donde describe su reacción de casarse con el ex amante de su padre, David Garnett, que era veintiséis años mayor que ella, y lógicamente con la desaprobación de su madre.

(
Photograph of Virginia Woolf and Angelica Garnett)

Como la mayoría de los miembros del grupo de Bloomsbury, Grant fue un pacifista, de ahí que se trasladaran a la campiña de Suffolk para convertirse en trabajadores agrícolas con el fin de quedar exentos del servicio militar durante la Primera Guerra Mundial. Fueron reconocidos como objetores de conciencia.

Grant tuvo su primera exposición individual en 1920 y su obra se expone con regularidad hasta el final de su vida. Grant y Bell tuvieron una gran demanda para pintar murales y para decoraciones. Ambos viajaron a menudo por Europa aunque pasaban mucho tiempo viviendo en Cassis, al sur de Francia. Tras la muerte de Vanesa, Grant continuó pintando, dividiendo su tiempo entre Londres y Charleston, aunque también viaja por Turquía, Marruecos y Francia. El gran amor de su vida fué el poeta Paul Roche, a cuya hija, de la actriz y artista Mitey Roche, enseñó a pintar.

(Photograph of Duncan Grant)

Duncan Grant disfrutó de una reputación como uno de los artistas británicos más importantes hasta finales de 1930, período tras el cual su influencia fué eclipsada por la segunda guerra mundial.

Murió de neumonía en Aldermaston (Inglaterra) en 1978 a la edad de noventa y tres años.



xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx

'Duncan Grant Painting'
Vanessa BELL
c.1920

*****************

domingo, 10 de octubre de 2010

PERFOPOESÍA



YA ESTÁ AQUÍ EL FESTIVAL PERFOPOESÍA. SI PINCHAS EN LA IMAGEN VOLARÁS A SU PROGRAMACIÓN DE UN TIRÓN.




sábado, 9 de octubre de 2010

¿CENAMOS CON PIMENTEL OTRA VEZ?

queridas señoritas:

Iniciativa Sevilla Abierta, ISA para los amigos, está organizando una actividad que quizás os apetezca. ¡¡¡Una cena-coloquio con MANUEL PIMENTEL!!! (¡¡mira que es envidiosa esta Isa!!)

Será el próximo 18 de Octubre. Se debatirá sobre la importancia de la sociedad civil en la construcción y desarrollo colectivo de la sociedad.

Si estáis interesadas en asistir, tenéis que enviar un correo electrónico a sevillaabierta@gmail.com confirmando vuestra asistencia antes del 14 de Octubre. El importe de la cena es 35€ por persona, y será abonado allí mismo.

LA VIDA DE PAUL GAUGUIN




viernes, 8 de octubre de 2010

UN ACTA EN EL ACTO

Y vamos con el acta. En el acto. No dejes para tomorrow lo que puedes hacer today.
Invitada: Auxi ASISTENTES: Adela, Ángela, Elena, Marga, María del Mar, María Sur, Rocío.
(En perfecto orden alfabético para las más exigentes)
Organizadora: la menda


Invitadas de honor: las hijas de Hanna


6 DE OCTUBRE DEL 2010

BAR-RESTAURANTE EL ROCÍO


Reunidas en primera convocatoria Marga y la que suscribe, con un gin tonic por delante para refrescarnos de un agradable paseo por el políngano monumental, van apareciendo nuestras comensales cual perlas de un collar, en un goteo constante (eso sí, todas monísimas de la muerte).

Cuando aparece Adela con la sílfide de su invitada, Auxi, me llama Pililebe, porque ha perdido el tren y está abandonada a su suerte en la estación de Osuna, hambrienta y agotada, por lo que le será imposible llegar a la cena (pero como suponemos que contaría con la debida ayuda psicológica, nos quedamos tranquilas de que está en buenas manos).

Entramos al salón y vamos tomando asiento sin que cese el parloteo... ¿y lo tuyo cómo va? ¿hijaaa por dioooo onde te has compraooo ese traje tan monooo? ¿me has traído lo mío?... Van apareciendo los platos, mientras conversamos sobre la increíble desaparición del homo hispanicus, que tiene desatendidas a nuestras dos solteras (y enteras) con lo bien que están las dos (pa la edad que tienen, dice la más malvada de todas… yo).

Chin, Chin…. Llamada al orden… niñaaaaas, ¿es que no vamos a hablar del librooooooo?

Rocío se ofrece voluntaria para romper el hielo. No lo ha leído entero, sólo lo empezó. Marga se lo dejó muy tarde. Y como le han quitado la hora de lectura en el autobús no le ha dado tiempo.

Marga entra al quite de su vecina disculpándose: es que no me ha gustado nada, nada, nadaaaaa. En vez de ir buscando frases, y palabras, ella se ha dedicado a buscar errores y gazapos. Dice que no sabe si es por culpa de la traducción (ahora que no nos escucha nadie del gremio se puede decir con más tranquilidad). Cree que los personajes están sin definir, y le ha costado mucho trabajo leerlo.

Adela dice que el comienzo del libro le quitó las ganas. No le ha gustado en general, aunque sí le parece que describe muy bien el paso de la vida rural a la vida industrial de la ciudad. Y nos da un dato. La acción transcurre desde 1871 hasta 1987… muchos años en los que se ve bien la evolución de la familia durante tres generaciones.

Se rompe un poco el ritmo con un debate sobre el concepto que tendrán en Suecia sobre “puta” e “hijo de puta”. Todos los miembros de la familia definen así a Hanna, que fue violada por su primo, y a su hijo Ragnan. Por un lado ella se enfada cuando la mujer del herrero la llama así, pero no tiene ningún reparo en llamárselo a su hijo... ¿Incongruencia?

Nuestra invitada, Auxi, dice que no le ha emocionado, y que a ella le gusta que los libros le hagan pensar o que la emocionen. Nos cita una frase que sí le ha gustado, y se ha visto reflejada en ella:

La memoria selecciona y destruye, y a lo mejor hasta miente sin querer (pg. 319)

Le sorprende mucho que la autora, siendo mujer, justifique la infidelidad del marido (de los maridos, apostillo yo, porque hay varios infieles en la familia). Incluso en una ocasión dice que la infidelidad del marido de Anna, Rickard, es para que ella le haga caso.

¡Es un libro vulgar! Se escucha por la esquina a Elena. Sí, sí, vulgar, dicen otras voces a derecha e izquierda.

María Sur (Mary para sus amigas), dice que le ha resultado anodina. Ha votado regular. Se lo leyó hace tiempo, y en esta ocasión lo empezó con más ganas, y le dio una segunda oportunidad por la recomendación de Fátima. Pero su opinión no ha cambiado.

A estas alturas de la cena todas comentamos que hubiese sido interesante saber la opinión de Fátima, y los motivos por los que ella lo ve tan interesante como para tenerlo de libro de cabecera, y que de vez en cuando abría sus páginas para releer cosas.

Me toca. Y digo que el libro me ha dejado totalmente indiferente. Ni me ha gustado ni me ha dejado de gustar. Ni me caen bien sus personajes ni me caen mal. Ha pasado por mis manos sin pena ni gloria. Creo que se me ha pegado en su lectura la frialdad de los personajes en sus relaciones con los demás. Incluso pensé en algún momento que eran notas deslabazadas por Anna para su futuro libro, porque la forma de escribirlo es como si estuviera sin definir. María del Mar también cree que son notas sueltas, y que Anna dice en algún momento que se las leía a su marido.

¿Y quién escribió la parte de Johanna? ¿No tenía alzheimer? ¿no había perdido la memoria y la palabra? Marga lee la frase que le llamó la atención por su construcción confusa: hace cuatro años que perdió la memoria, y hace apenas unos años perdió la palabra… (más o menos era así la frase, pero no apunté la página y no tengo ganas de volver a abrir el libro para buscarla).

Yo también anoté incongruencias durante su lectura (pero como no me llevé los papelitos a la cena, las pongo ahora… ¡ventajas de ser la escribiente!)

En la página 166 Hanna dice a su marido, John Broman:
-Mira, yo me encargo de la casa y tú de la niña.
Pero no fue así. Fue Broman quien se encargó de la niña.

¿Cómooooo que no fue así?

Cuento la historia de una íntima amiga de mis padres (la teníamos adoptada y la llamábamos mormor Inga –abuela Inga, en sueco-). Era una mujer de bandera. En la guerra mundial conducía ambulancias, y nos enseñó una preciosa foto (¡qué pena no haberle hecho una copia!) en la que parecía una actriz de cine en una vieja furgoneta con la cruz roja en la puerta. Era muy rica. Inga se vino a España con su marido buscando el sol porque tenía problemas de circulación. El marido, en unos de sus viajes de negocios a Estocolmo, enfermó, y sus dos hijas le convencieron para que firmara el divorcio. Inga se quedó con lo poco que había traído y con la pensión. Nunca más supo de sus hijas, ni de sus nietas. Una de ellas fue a verla una vez que pasaba por allí en un viaje por Europa. Mi madre le decía: verás como ahora tu nieta sí que viene a verte. Pero no volvió más. Todos los años, en su cumpleaños, Inga mandaba un anuncio a los periódicos suecos diciendo que había cumplido años. “Es para que sepan que no he muerto”, nos contaba. Al leer este libro me he acordado de ella. De esas frías relaciones familiares. Inga murió hace dos años ciega y sola, cuidada por la portera, y por supuesto a la venta de su piso sí que vinieron.

Y tras estos minutos nostálgicos, os pongo otra perla del libro:
Acabó llegando a la conclusión de que estaba siendo ridícula. Y algo más tarde pensó que, bueno, aunque fuese verdad, pues muy bien, tanto peor (256)

¿Puede haber algo más liosooooooo?

Auxi dice que pensaba encontrar la solución de algún misterio familiar o algo parecido. Yo pregunto ¿y qué pasó con la foto que encontró detrás de la librería? ¿quién la escondió allí y por qué? Demasiadas preguntas sin resolver.

Elena y María del Mar son de la misma opinión que el resto. Incongruente y vacío. Parece que todas opinamos lo mismo (creo que es la primera vez en la que todas coincidimos en el veredicto).

Ángela dice que todos los hombres del libro “le cascan” a sus mujeres. ¿Será una costumbre nórdica? "Pero luego lo reciclan todo: ropa para niños, material orgánico, plásticos... un contenedor pa cada cosa... pero le cascan a sus mujeres" dice con su gracejo habitual.

En fin, que a pesar de que es uno de los pocos libros en los que todas hemos estado de acuerdo, nos queda una duda más ¿quiénes son las cuatro que han votado que el libro era bueno? Se aceptan apuestas.

Acabamos el debate prontísimo. Tanto que hemos puesto fecha ya a la cena de noviembre (10) y diciembre (1, para que no nos coincidan con comidas navideñas). Y a recomendar libros con tranquilidad. Tanto que nos dio tiempo a debatir sobre psicólogos y psicología, argentinos y no argentinos. Y de dietas maravillosas que quitan la ansiedad y 25 kilos en cinco meses. Y de hacernos la foto buscando el mejor ángulo. Y de charlar en la puerta del restaurante de los planes oxforeños de nuestra Mary.

En fin, que el único placer que las hijas de Hanna nos han brindado es pasar una noche más en buena compañía... (por cierto ¿Hanna no tuvo sólo una hija, Johanna? ¿Por qué “las hijas de Hanna”?)

POR CIERTO, EL RESULTADO DE LA ENCUESTA ES:
VOTOS: 8
MUY BIEN: 0
BIEN: 4
REGULAR: 3
MALO: 1




jueves, 7 de octubre de 2010

¡¡¡TENEMOS NUEVO NOBEL EN ESPAÑOL!!!

¡Y van once!

¡Enhorabuena a Mario Vargas LLosa! Justo cuando ya nadie hablaba de él como aspirante al premio, van y se lo dan. Murakami y McCarthy habrán de esperar cómo lo hizo él durante años.

¿Lo celebraremos en Hoy Libro leyendo alguno de sus libros?

Yo leí en mi adolescencia "La tía Julia y el escribidor". Esa historia de amor entre un joven aspirante a escritor y su tía política me atrapó.

Años después, descubrí que su primera mujer, Julia Urquidi, de la que se había separado en 1964, se había sentido tan ofendida, pues veía su historia de amor y desamor junto al escritor reflejada en la novela, que ella a su vez había escrito "Lo que Varguitas no dijo". Desde su realidad, en la que ponía nombre y apellidos no sólo a ella y a su ex-marido, sino a los distintos personajes que aparecen en la obra y que, en palabras suyas, estaban muy lejos de ser ficción. He buscado ese libro por librerias de aquí y del otro lado del charco sin éxito.

"Yo lo hice a él. El talento era de Mario, pero el sacrificio fue mío. Me costó mucho. Sin mi ayuda no hubiera sido escritor. El copiar sus borradores, el obligarlo a que se sentara a escribir..." declaró en una entrevista en el 2003.

¿Lo reeditarán ahora que Vargas Llosa es premio Nobel?

¿Será que la literatura, después de todo, no es sino ficción disfrazada de realidad?

Perdonad esta "frivolidad" de introducir algo personal en una felicitación tan especial pero, ¿acaso no son mortales como el resto?. ¿Sabemos de qué se nutre un escritor cuando se enfrenta al folio en blanco? ¿A la soledad?

¡¡Felicitaciones de nuevo!!





aquí os dejo un homenaje que le han hecho a Varguitas en el programa Página 2 de tve. Espero que os guste.




columna de EL PAÍS: CATORCE MINUTOS DE REFLEXIÓN




LIBROS PARA NOVIEMBRE

EL GANADOR, POR GOLEADA ES EL PROPUESTO POR ROCÍO (DE LA NOVELA NEGRA QUE TANTO LE GUSTA):

Mar de fondo, de Patricia Highsmith
Vic Van Allen es un hombre encantador. Moderadamente rico, culto, liberal, buen padre y esposo comprensivo. Sus vecinos le quieren y le respetan. A quien no quieren tanto y respetan muy poco es a Melinda, la esposa de Vic. Es guapa, divertida y casi tan encantadora como su marido, pero tiene un amante tras otro, y no se muestra nada discreta al respecto. Claro está que Vic lo sabe, la comprende y hasta parece divertirse con la situación, pero sus amigos opinan que debería ser menos comprensivo y más autoritario. Un buen día Vic le gasta una broma a Joel, el actual amante de Melinda. Le cuenta que ha cometido un crimen perfecto: ha matado a un hombre porque se entendía con su esposa, y nadie le descubrirá jamás. Joel le cree, se asusta y desaparece de la escena. Pero la inquieta Melinda, tras un fugaz período como esposa modelo, vuelve a las andadas con un nuevo amigo, Charley. Algo ha cambiado en la actitud de Vic, sin embargo, y Charley acaba ahogado en una piscina. Melinda clama que ha sido un asesinato y que el asesino es su marido. Pero ¿quién creería a una mujer tan alocada, si todos saben que lo de Joel no fue más que una broma, y Vic es un padre tan bueno, un vecino tan encantador, un marido tan comprensivo?

ÁNGELA PROPONE:

El caballero inexistente, de Italo Calvino
La voz del caballero Agilulfo llegaba metálica desde dentro del yelmo cerrado, como si no fuera una garganta sino la propia chapa de la armadura la que vibrase. Y es que, en efecto, la armadura estaba hueca, Agilulfo no existía. Sólo a costa de fuerza de voluntad, de convicción, había logrado forjarse una identidad para combatir contra los infieles en el ejército de Carlomagno. Agilulfo puso todas sus fuerzas en un orden deseado y lo hizo con tal sentido de la exactitud que consiguió robar el corazón a la altiva amazona Bradamante. En esta hermosa fábula sobre la identidad, sobre la diferencia entre ser y creer que se es, Calvino se pregunta la razón por la que un hombre es amado, por la que otro desea vengarse, por la que un tercero se considera hijo, amante, amigo o caballero. La respuesta se encuentra tal vez en la pregunta misma, en su melancolía y su extrañeza.
ADELA SE TRAE LA BIBLIOTECA DE SU CASA Y NOS SUGIERE QUE LEAMOS:

Noticia de un secuestro, Gabriel García Márquez
Gabriel García Márquez nos trae una historia real: el secuestro de Maruja Pachón Villamizar, ocurrido en Colombia en el año 1990, a manos del narcotraficante Pablo Escobar. De la investigación por parte de García Márquez surje la relación del hecho con otros nueve secuestros realizados por la misma organización.El libro nos lleva por las emociones de los diez secuestrados, sus familias, la relación de los políticos con el narcotráfico. Mención particular merece el tratamiento de las personalidades de los secuestradores o custodios de las víctimas, sus cambios de ánimo, el pasar de bestias a personas comunes que, algunas veces llegan a detestar el "trabajo" en el que se vieron involucrados.



Y POR SEGUNDA VEZ:
HIJOS DEL ANCHO MUNDO, de Abraham Verghese
Mientras la India celebra su flamante independencia, la abadesa de un convento de carmelitas en Madrás hace realidad uno de sus sueños más audaces: enviar a África dos jóvenes monjas enfermeras con la noble misión de transmitir el amor de Cristo ayudando a mitigar el dolor de los que sufren. Siete años más tarde, en el modesto hospital Missing de Adis Abeba nacen dos varones gemelos, Marion y Shiva Stone. El hecho no tendría nada de particular si no fuera porque su madre es una monja que muere en el parto y su padre un cirujano británico que desaparece sin dejar rastro. Así, los primeros años de los hermanos Stone transcurrirán en el feliz microcosmos del hospital misionero, criados por un pequeño grupo de personas que, con escasos medios y recursos, se afanan en curar a los enfermos.

Dotado de las virtudes de los grandes novelistas del siglo XIX, el médico y escritor Abraham Verghese —de origen indio y criado en Etiopía—, ha escrito una historia apasionante que sigue a sus protagonistas a través de la India, África y América a lo largo de cinco décadas, creando así un gran fresco de un país desconocido para la mayoría.


MARGA DICE QUE COMO ESTAMOS EN CRISIS Y ELLA YA SE LO HA COMPRADO, LEAMOS:
EL OLVIDO QUE SEREMOS de Hector Abad Faciolince, ed. SEIX BARRAL
El médico Héctor Abad Gómez dedicó sus últimos años, hasta el mismo día en que cayó asesinado en pleno centro de Medellín, a la defensa de la igualdad social y los derechos humanos. El olvido que seremos es la reconstrucción amorosa y paciente de un personaje; está lleno de sonrisas y canta el placer de vivir, pero muestra también la tristeza y la rabia que provoca la muerte de un ser excepcional. Conjurar la figura del padre es un reto que recorre consagradas páginas de la historia y de la literatura. ¿Quién no recuerda las obras de Kafka, Philip Roth, Martin Amis o V. S. Naipaul sobre su verdadero o cuestionado progenitor? Ahora será también difícil olvidar este libro desgarrador de Héctor Abad Faciolince escrito con valor y ternura.

LECTORA CON ARTE OCTUBRE. VANESSA BELL

Hoy libro se internacionaliza y abre fronteras, se nos va a Oxford nuestra María Sur, que se va a tomar unos ¿meses... días... semanas... años...? sabáticos mucho más al norte que la Norte (¿se intercambiarán el nombre ahora? ¡la sur es norte, la norte es sur! ¡menudo lío!).

Para que vaya preparando excursiones, rutitas literarias y haciéndose el cuerpo al espíritu british, la lectora de este mes nos llevará a aquellas tierras ya que no podemos largarnos con ella.

Esta señora repanchingada en su sillón y con tantos colorines es Vanessa Bell (Nessa, para los amigos), pintada por Duncan Grant. Y os preguntaréis ¿quiénes eran esos dos? ¿será Duncan el tío de Hugh Grant? y ella... ¿será la compositora de ginger bell? (oh, my god, how uncultivate is everybody in this blog!)

Pues os lo cuento, my darlings, y de paso recupero una de las entradas que hicimos para ella en nuestro blog “Vidas de Novela”, que tanta nostalgia le ha dado a Pilar.




In first one os pondré en situación. Está pintado en plena época victoriana, aunque esos colorines y esa composición no se correspondan a la imagen que tenemos todas de las señoras victorianas a la que estamos acostumbradas, de negro, con miriñaques y tirabuzones en las orejas. Tras esos rompedores colorines hay unas vidas igualmente rompedoras, que tuvieron que chirriar entre sus contemporáneos y sobre todo a sus contemporáneas, haciéndolos chillar de horror: oh, my god, it's incredible!.

Todo el mundo (everybody) conoce a Virginia Woolf, incluso hay algunos que le temen, como Elisabeth Taylor (en la película ¿quién teme a Virginia Woolf?). Pues la sombra de Virginia fue tan alargada que no dejó ver el brillo de su hermana Vanessa, una gran pintora, y sobre todo una mujer adelantada a su época (incluso diría yo que a la nuestra también). Su vida estuvo marcada por su peculiar familia, sobre todo por su hermana Virginia, y por el grupo de Bloomsbury.

Su verdadero nombre era Vanessa Stephen. Nació en Londres en 1879, y era la hija mayor del novelista, historiador, ensayista, biógrafo y montañero (escaló Los Alpes), Sir Leslie Stephen, y de Julia Jackson Duckworth, una mujer famosa por su belleza, nacida en la India y que fue modelo de pintores prerrafaelitas como Edward Burne-Jones.

Sus padres eran viudos cuando se casaron, por lo que Vanessa tenía hermanos nacidos de los tres matrimonios. Leslie había estado casado con la hija menor de Thackeray, el autor de "La feria de las vanidades", con la que tuvo una hija con problemas mentales, Laura, que vivió con la familia hasta que en 1891 fue ingresada en un psiquiátrico. Por su parte Julia había tenido tres hijos de su primer matrimonio: George, Stella y Gerald Duckworth. Juntos tuvieron otros cuatro hijos: Vanessa (1879), Thoby (1880), Virginia (1882), y Adrian (1883). Todos vivían en el número 22 de Hyde Park Gate, Kensington (otro sitio para tus excursiones londinenses), que fue el centro de reunión de la sociedad literaria victoriana (y un alboroto de niños, I suposse!).

Fue educada en su casa por sus padres en idiomas, matemáticas e historia, y como tenía unas dotes innatas para el dibujo y la pintura, luego estudió en la Escuela de Arte de sir Arthur Cope y, posteriormente, en la Real Academia de Artes de Londres.

Al morir sus padres se muda al barrio londinense de Bloomsbury con su hermana Virginia y sus hermanos Thoby y Adrian. Su casa, en el número 46 de Gordon Square se convertiría en el centro de reunión de un grupo de artistas, escritores e intelectuales que conformarían el Bloomsbury Group. Celebraban una reunión semanal, el Friday Club, en la que los pintores discutían sobre arte y hacían exposiciones. Todos tenían en común el desprecio por la religión, por la moral victoriana y el realismo del siglo XIX. Se consideraban miembros de una élite intelectual ilustrada, de ideología liberal y humanista, y en su mayoría se habían educado con los mismos profesores en el Trinity College de Cambridge o en el King's College de Londres. Propugnaron especialmente la independencia de criterio y el individualismo esencial. Pero su mayor logro fue introducir la modernidad en Gran Bretaña. El grupo estaba formado por personalidades tan especiales como Gerald Brennan, Duncan Grant, Roger Fry, Dora Carrington. Lytton Strachey, Vita Sackesville-West...

En 1907, Vanessa se casa con el crítico de arte Clive Bell, del que toma su apellido. En 1908 nació su primer hijo, Julian (que murió en la Guerra Civil española), y en 1910 el segundo, Quentin.

El Grupo de Bloomsbury tenía unas ideas muy avanzadas en el ámbito de la sexualidad, por lo que ambos mantuvieron abiertamente relaciones sentimentales fuera del matrimonio. En la primavera de 1911 Vanessa y inicia una relación amorosa con uno de los pintores y críticos de arte más influyentes de Londres, Roger Fry, que estuvo enamorado de ella hasta su muerte. Por su parte, Clive tuvo una relación con Mrs. Ravenhill, una mujer casada muy fogosa que ya le había iniciado en el sexo y con la escritora Mary Hutchinson, entre otras.

En 1912 Vanessa entró en uno de sus mayores periodos creativos y realizó su Segunda Exposición Post Impresionista.

Nessa tenía una especial habilidad para mantener la amistad con sus ex, como ocurrió cuando rompió con Roger Fry. Tras esta relación inicia una con el pintor bisexual Duncan Grant, con el que tuvo una hija, Angelica, en 1918, que su marido crió como a su propia hija.

Diseñó las cubiertas de los libros de su hermana Virginia, con unos dibujos que emanaban serenidad, suavidad, fluidez, toda la gama de sensaciones que fluían de los textos. Virginia por su parte hace algunas descripciones en sus obras (por ejemplo, en Orlando: "las nubes blancas fueron rojas, las colinas violeta, los bosques púrpura, los valles negros -está describiendo el declinar del sol-") que sugieren el tratamiento del color que hacia su hermana en su pintura.

Antes del estallido de la I Guerra Mundial, Grant se declara objetor de conciencia, y es obligado a trabajar en el campo, por lo que una troupe compuesta por Vanessa, Clive, Duncan Grant y el amante de Duncan, David Garnett, se trasladaron todos juntos al campo, que se convertiría en su residencia y taller de pintura hasta el final de sus vidas. Se establecen en la granja Charleston (Charleston Farmhouse), cerca de Firle, en Sussex. Allí Bell y Grant pintaron y trabajaron por encargo de la empresa Omega Workshops creada por su amigo Roger Fry, donde el grupo experimentó con los muebles, tejidos, alfombras, cerámica... caracterizados por una exuberancia de colores e imaginación en los diseños.

El 28 de marzo de 1941, Virginia Woolf se suicidó. La escena es bien conocida. Tras dejar una nota y despedirse de su marido, se colocó su abrigo, llenó sus bolsillos con piedras y se lanzó al río Ouse, cerca de su casa, ahogándose. No encontraron su cuerpo hasta el 18 de abril. Su esposo enterró sus restos incinerados bajo un árbol en Rodmell, Sussex.

Vanessa sobrevivió a su hermana hasta 1961, cuando murió en su casa de Chaleston de un ataque al corazón. Tuvo siete nietos.

Duncan Grant siguió viviendo en la casa Charleston hasta poco antes de su muerte, en 1978. Fue enterrado junto a Vanessa en el cementerio de la iglesia de Saint Peter, en Firle, condado de Sussex.

Vanessa siempre mantuvo un halo de misterio, de impenetrable, un enigma que obstaculizaba ser conocida a fondo, ni siquiera por quienes más amaba.

domingo, 3 de octubre de 2010

YA TENEMOS RESTAURANTE

YA HE RESERVADO NUESTRA MESA CUADRADA EN
EL RESTAURANTE "EL ROCÍO" (Calle Greco nº 12),
donde hemos cenado otras veces.


De 21 a 21,30 nos veremos allí, EL MIÉRCOLES 6, las diez que hemos confirmado, que somos:


(POR ORDEN DE CONFIRMACIÓN O
LAS BURRAS DELANTE PA QUE NO SE ESPANTEN)
1. CRISTINA
2. ÁNGELA
3. PILAR

4. ADELA
5. SU INVITADA
6. MARGA
7. ROCÍO
8. MARÍA DEL MAR
9. MARÍA SUR (¿estará en Oxford la niña? ¿no hay wifi en Oxford?)
10. ELENITAAA y...
11. LAS HIJAS DE HANNA



sábado, 2 de octubre de 2010

anticipo de la lectora del mes

Mientras viene la lectora del mes, entreteneros con este magnífico artículo que viene en el Babelia de hoy sobre Suzanne Valadon. Ya fabulamos sobre un cuadro suyo, allá por Julio del 2008 (¡cómo pasa el tiempo!). Eran dos mujeres desnudas peinándose después de un baño ¿os acordáis?



CRÓNICA: MITOLOGÍAS
El triple salto mortal de Suzanne Valadon

MANUEL VICENT 02/10/2010
De niña le gustaba ser trapecista. Fue pintora famosa y madre del genio Maurice Utrillo. Conoció a Toulouse-Lautrec, Renoir, Degas..: "Eran todos unos idiotas, pero es curioso, nunca dejo de pensar en ellos", contó sobre los viejos tiempos

La pintora Suzanne Valadon tenía de su origen más de diez versiones distintas. Presumía de haber nacido mientras su padre estaba en la cárcel por ideas políticas o por fabricar moneda falsa, según le daba. Unas veces decía que era hija de un castellano riquísimo, otras que había sido abandonada y alguien la encontró en una cesta de ropa. Lo único cierto, según el registro civil, es que nació el 23 de septiembre de 1865, en Bessines-sur-Gartempe, un pueblo de Limosin, y su madre Madelaine era una costurera de la casa Guimbaud, que no supo decir quién, entre todos los que pasaron por encima de ella, la había embarazado.

A los 14 años la niña se fugó a París y su madre la buscó hasta encontrarla por Montmartre como una perra perdida, que sobrevivía robando fruta y botellas de leche de las paradas. Entonces todavía se llamaba Marie-Clémentine, nombre con que fue bautizada.

Tenía una bonita figura, un cuerpo maduro que a los diez parecía de quince años. Aprendió las primeras cosas de la vida gracias a un amigo que la colaba por la tarde en el Cabaret de los Asesinos, en Pigalle, donde los cantantes ensalzaban al amor ante un público de anarquistas. Un día fue abordada en la calle por un atleta moreno, de bigotito engomado, que trabajaba en un circo. "Oye, niña, ¿no te gustaría ser artista?" -le dijo-. Si aceptaba ser acróbata la vestirían de gasas y lentejuelas y le enseñarían a cabalgar de pie sobre un caballo arreado con un látigo. La chica aceptó. Así la vio trabajar Toulouse- Lautrec en el circo Mollier. Le gustaba todo lo que proporcionaba este oficio, la gente, las luces, los aplausos, los amigos con los que mataba la noche en la taberna con dinero de bolsillo al amparo de una cazalla. Por el circo pasaban los pintores Degas, Renoir, Puvis de Chavannes y otros artistas que la dibujaban sus senos de manzana desbridados sobre el corsé.

Marie-Clémentine quiso ir más allá. Le gustaba ser trapecista. Un día sin estar preparada subió al mástil, empuñó las anillas y al realizar un salto mortal cayó en la pista del circo y quedó medio descalabrada. No tardó en reponerse y entonces una amiga le dijo: "Con lo guapa que eres, ¿por qué no te haces modelo?". Le presentaron al pintor Puvis de Chavannes, un simbolista que pintaba ninfas, apolos y minervas floreadas. Fue aceptada. Por su parte la joven también dibujaba, pero esa era su pasión secreta. Aprendía de otros pintores, para los que posaba ante los celos de su protector. Renoir la había pintado con la frente abombada, secándose el pelo, bailando con sombrero de flores; Toulouse- Lautrec la había dibujado sentada, la mano en el mentón frente a una botella y un vaso, la boca amarga, los ojos turbios; Degas la había inmortalizado atándose la zapatilla de ballet, pero de todos ellos, ¿quién la había embarazado? Se daba por descontado que había sido Puvis de Chavannes, su enamorado protector, un viejo del que todo el mundo en Montmartre se burlaba, porque la niña cuando dio a luz sólo tenía 16 años. El padre también pudo ser Renoir, un hombre sensual que pintaba mujeres muy carnales. Quien quiera que fuera el responsable, la historia se repetía. Un padre desconocido había embarazado a una costurera de Limosin, la cual parió a una pintora que se llamaría Suzanne Valadon. A su vez esta pintora, fruto también de un amante desconocido, parió a un hijo que el mundo conocería con el nombre de Maurice Utrillo. Fue el 26 de diciembre de 1883. "Un mal regalo de Navidad que le hice a mi madre aquel día" -dijo el pintor borracho perdido 20 años después-.

Entre todos sus amantes fue Toulouse- Lautrec quien la llevó más lejos. Él era aristócrata y minusválido; ella era pobre, sensual y generosa y sólo podía ofrecerle su desesperación, pero los dos amaban la bohemia sobre todas las cosas. Cuando regresaba de las sesiones de modelo o de tomarse un pan rociado con vino tinto en la Posada del Clavo donde tocaba el piano su amigo Erik Satie, la chica se encontraba en la puerta de casa un ramo de flores de Lautrec con una nota: "Vale para unos vasos de vitriolo". Un día el pintor descubrió los óleos y dibujos que la chica realizaba de noche en secreto. Quedó fascinado por su fuerza expresiva, por su realismo. Los mostró a los amigos. "¿A ver si sabéis de quién son?". Eran de aquella jovencita. Entonces Lautrec le quiso cambiar de nombre. Nunca podría ser una buena pintora llamándose Marie-Clémentine. Puesto que posaba desnuda para viejos, le propuso el nombre de Suzanne. Después de bautizarla con ajenjo en medio de una gran fiesta, en adelante se llamaría Suzanne Valadon. A ese sarao de beodos asistió un tipo silencioso que no se movió de un rincón. Llevaba una tela bajo el brazo y como nadie se dignó dirigirle la palabra, se esfumó sin despedirse. Era Vincent van Gogh.

Mientras Suzanne Valadon comenzaba a ser admirada como artista, su hijo Maurice todavía sin apellido estaba al cuidado de la abuela y ya era un alcohólico violento a los doce años. "Los lobos no pueden parir corderos" -pensaba la madre-. En ese tiempo Suzanne tenía como amante a un joven abogado, muy rico, llamado Mussis, que la forzaba a llevar una vida burguesa, pero no quiso hacerse cargo de aquella criatura tan problemática. Fue un antiguo admirador, Miguel Utrillo y Molins, un periodista español, quien se avino por compasión a darle su apellido al muchacho para ver si se calmaba y el 27 de febrero de 1891 en la alcaldía del distrito noveno de París firmó en el registro el reconocimiento de la paternidad, siendo testigos un empleado y un camarero que pasaba por allí. A partir de ese momento comenzó la leyenda de Maurice Utrillo, que sería la gloria y el tormento de su madre.

Suzanne Valadon no soportaba vivir en una casa de campo rodeada de comodidades. Pronto abandonó a su amante ricachón y volvió a la bohemia de Montmartre con sus amigos. Traía dos perros lobos, un gato famélico que había encontrado por el camino, una cabra, incluso traía también una pequeña cierva que en el último momento había arrebatado del cuchillo del matarife, aparte de telas, bastidores, tarros y botellas; con todo este lastre se volvió a instalar en la calle Cortot. Allí Suzanne pintaba mientras la abuela guisaba y su hijo Maurice entraba y salía de los centros de desintoxicación y lentamente se convertía en un artista callejero que pintaba souvenirs de Montmartre rodeado de curiosos a cambio de una botella de vino.

Cuando ya Suzanne Valadon era una pintora consagrada, una postimpresionista con la estética de los nabis, su hijo le trajo a un joven amigo a casa, también pintor, un tal Utter. Suzanne lo hizo su amante. Vivieron juntos de forma convulsa hasta que la bohemia que ella llevaba en la sangre lo rodeó de una atmósfera irrespirable. En 1936 ella aún recibía a los amigos en la plaza de Tertre a los gritos de viva el amor, pero lentamente su vida sin Utter y sin su hijo Maurice, que había desaparecido, ya no tenía sentido. Sus amigos la encontraban con las zapatillas rotas, los mechones blancos desgreñados, y cuando le preguntaban si recordaba los viejos tiempos con los pintores Lautrec, Renoir, Degas, Puvis de Chavannes, ella respondía: "Eran todos unos idiotas, pero es curioso, nunca dejo de pensar en ellos". Suzanne Valadon murió de una hemorragia cerebral a los 72 años, el 7 de abril de 1938 en la ambulancia que la conducía a la clínica. Aquella niña trapecista había dado el triple salto mortal: ser una pintora famosa con precios millonarios, parir a un genio y pasar juntos los dos a la historia.


* ELPAIS.com. Babelia



SUZANNE EN VIDAS DE NOVELA